En mis años que llevo como fotógrafo de moda y director de algunos castings para diferentes clientes y marcas, puedo asegurarte que lo más importante son las imágenes estratégicas para una modelo, actor o actriz.
De pequeño, cada vez que veía a mi padre ver un combate de boxeo por televisión, me preguntaba que le decían los entrenadores a sus pupilos después de cada round.
Sin importar si iban ganando o la cantidad de golpes que habían recibido, los boxeadores siempre parecían desconcertados en el banquillo.
¿Que mensaje recibían y cómo podían procesarlo en esas condiciones?
Años más tarde entendí que aquella disciplina se basaba en la estrategia, aunque ésta era difícil de percibir a través de la pantalla, y tuve que darme cuenta por mi mismo en un combate real de mi localidad que me tocó cubrir no como fotógrafo de moda sino como fotoperiodista.
Si, los que me conocéis en persona sabréis que antes estuve casi 18 años cubriendo noticias de todo tipo por todo el mundo.
Me percaté que los entrenadores subían la motivación durante los descansos entre asalto y asalto, la esquina técnica notificaba al boxeador cuáles son las debilidades de su contrincante que debe explotar.
En el terreno de los catinga y entrevistas de agencias no es muy distinto a una batalla sobre el ring. Si bien hay un intercambio de técnicas de ataque y defensa que ponen a prueba la resistencia física y sobre todo mental de la modelo, actor o actriz que se presenta.
Mantener la guardia arriba no es suficiente. Es necesario esconder las zonas blandas y, tanto en un casting como en una entrevista de una agencia, no existe peor flaqueza que mostrar desesperación por conseguir el puesto.
El tiempo que lleves sin conseguir un trabajo, como fotógrafo de moda y director de castings, te diré que no es relevante, ya que la persona a la que intentas convencer de que eres su mejor opción de debe conocer tu ansiedad.
Esconderla y volver al camino del triunfo es el primer paso para conseguir ese puesto o papel. Por eso fotógrafo de moda profesional y director de castings para publicidad quiero enseñarte las cinco señales que te delatan instantáneamente tu desesperación por conseguir ese puesto que tanto ansias.
1. Saber cuando parar
En el juego de una entrevista ya sea para entrar en una agencia o para un casting, tu mente puede ser un enemigo funesto hasta el punto de hacerte creer que vas ha conseguir tu cometido. Y digo esto porque en muchas ocasiones tiene razón.
Hay casos en lo que la persistencia con algunas personas se convierte en la clave del éxito, pero hay que aprender a identificar cuando un «no» es contundente y definitivo.
Si estás frente a tu entrevistador, basta con leer su lenguaje corporal, pues no tendrá reparo en demostrarlo al transmitirte que quiere bloquear cualquier ruta de comunicación. En ese momento lo ideal es darse la vuelta y volver por donde has venido.
Aunque todas las probabilidades parezcan desfavorables, el simple acto de no insistirle a un director de casting o un fotógrafo de moda puede ser suficiente para despertarle la curiosidad.
2. Saber callar
Durante tu primer encuentro con un fotógrafo de moda profesional o director de casting, se suele entablar un dialogo con el candidato/a, y la emoción puede ser contraproducente en muchos casos.
En especial si se cuenta con una marca de fracaso y desmotivación de los últimos intentos de trabajos o puestos a los que te has presentado. Ya que el/la entrevistada suele dejarse llevar por el momento afortunado y hablar de más.
Establecer una conversación plagada de presunciones innecesarias, así como un notable egocentrismo es una forma de decirle a cualquier director o fotógrafo de moda «hola, estoy desesperado/a por el puesto».
3. Saber celebrar
Imaginemos que la suerte a dado un tubo y la racha de trabajos o papeles cambia. En tu primer encuentro con el siguiente director de casting o fotógrafo de moda un error gravísimos sería aprovechar el impulso de tu carrera y poner la mira en otro objetivo en ese mismo lugar.
El riesgo de conseguir primer trabajo o papel es alto, ya que te creerás imparable, pero lo recomendable es emprender una retirada heroica o simplemente disfrutar del momento bajo el mejor comportamiento posible. Porque un rechazo volverá a provocarte esa ansiedad de la que hablaba antes.
4. Saber vivir el aquí y ahora
Otra equivocación imperdonable es evocar el futuro de tu carrera profesional antes de tiempo. De hecho, nunca hay un momento idóneo para hacerlo. El mejor momento es ahora.
Los planes y expectativas son información sumamente personal que solo se comparte con quien se ha ganado tu confianza necesaria para conocerla.
Pensar en papeles protagonisticos, campañas de grandes marcas o participación en grandes pasarelas es igual de fantasiosos que las falsas promesas de muchas agencias.
Es mejor esperar a que tu carrera profesional te valla haciendo las preguntas necesarias y tu limitarte a contestarlas, es decir, cederle la iniciativa a la inercia. Hacer contactos, y relacionarte es mejor que frustrarte.
5. Saber comportarse en internet
Vivimos en la era de las redes sociales y lo que muestras ahí es un factor determinante para un fotógrafo de moda o un director de un casting, por eso muchas veces se piden los perfiles, aunque es imposible saber con certeza si eres la persona idónea para el puesto al cien por cien.
Cualquiera puede hacerse una idea de en que perfil encajas si realmente está interesado/a en tu perfil profesional.
Por eso es importante cuidar mucho las redes sociales y mas cuando te quieres dedicar a nivel profesional, o ganar un extra. El contenido que subes y compartes se ve y lo ven quienes están interesados en tí.
Por eso una calidad y estrategia en tus imágenes, conseguir crear y cuidar una comunidad de seguidores, que interactuen y le den likes a tus publicaciones es algo de vital importancia hoy en día.
Hace poco hablaba con una joven que está estudiando arte dramático y protestaba porque como decía ella: prefieren a influencias que actrices profesionales, y yo trabaja de explicarle que es normal, que eso ha existido toda la vida, o porque cualquier revista le cubría los gastos de una boda a una famosa a cambio de su exclusiva, pues porque sabían que con esa inversión venderían mas.
Es así de simple por eso yo el aconsejaba que se convirtiese no en influencer, sino en una persona influenciadora, que aportara contenido de calidad y con valor para un fotógrafo de moda o un director de casting, para que así se fijasen en ella.